Endless Ocean: Luminous, jugando a Jaques Cousteau en la Switch

“[…]Porque bajo la superficie oceánica, se halla el futuro.” Nathan Bridger, capitán del seaquest DSV

Nuestro planeta está cubierto de agua, solo el 30% de la superficie es tierra firme, el resto pertenece al mar y solo un 5% de toda esa inmensidad ha sido explorada por nuestra especie. Con esta premisa resulta que algo tan inconmensurable sea atractivo para especular narrativas, esta es una ventaja de los videojuegos ya que es el medio en el que podemos experimentar una inmersión  submarina. 

Un título como Subnautica de Unknown worlds implementó la exploración submarina de una forma un tanto original puesto que la trama está ambientada en un planeta extraterrestre, por lo que si bien es un título que retoma esta temática, es pura ficción, no por eso malo, solo una especulación.

Otro ejemplo que también aborda la exploración submarina es Abzû de Giant squid, que mezcla elementos de la mitología sumeria y retoma el antiguo concepto del océano cósmico; personalmente reconozco que soy más partidario de este título y que no se enfoca tanto en la supervivencia, la exploración tiene un carácter narrativo, eso sin contar el arte el cual es tan prolijo como hermoso.

En el Nintendo Direct de febrero de este año se anunció la tercera entrega de Endless ocean; Luminous. El título desarrollado por Arika para Nintendo continúa la propiedad intelectual creada originalmente para Wii, en esta ocasión exclusivamente para Switch. Luminous es un simulador de submarinismo ambientado en el Mar Velado, un mar ficticio que nos recuerda el Mar de Cortés en México. Este Mar Velado es un cuerpo de agua oceánica inexplorado y corresponde al jugador sondear y desvelar sus misterios así como averiguar la causa de la necrosis que afecta al arrecife de coral que da vida al Mar Velado. El juego no es muy quisquilloso en cuanto a sus mecánicas puesto que al ser un juego de exploración, las acciones principales consistirán en eso: descubrir y analizar, con un scanner, la fauna marina así como encontrar tesoros que nos aparecerán conforme aumentemos el área explorada. El mar es tan amplio que cada cuadrante del mapa equivale al uno por ciento, aproximadamente, a ojo de buen marinero

El arte no es tan elaborado como en los títulos previamente mencionados aunque nunca podemos estar en la superficie ni estar en otras modalidades que no sea sumergido en nuestro traje de buzo. Como detalle cabe resaltar que mientras más descendamos más oscuro será, aunque contamos con una lámpara que nos proveerá de luz en zonas donde sea nula. Las mecánicas dedicadas al juego como el aire del tanque es infinito, al menos al inicio del título; los botones están repartidos de tal forma que con bumper derecho (ZR) y botón derecho ( R) se asciende o se desciende, con los izquierdos se escanea (ZL) y se toma fotos (L), con el B se da patada de delfín, o boost, X es el mapa y Y es un menú de comunicación debido a que el componente multijugador se enfoca en el cooperativo pudiendo compartir hasta con 30 jugadores en la misma sesión, aunque el emparejamiento es engorroso. 

Pese a lo podría creerse del juego la verdad es que es muy fácil perderse en él, no me di cuenta y en un punto ya había pasado dos horas y desbloqueé el 20 % del mapa así como un aumento de nivel pero para ese punto ya me había extenuado la exploración. También se percibe, a momentos, como si fuera un título para móviles, aunque no hay que olvidar que es un juego que opera igualmente bien tanto en modalidad estacionaria como móvil y se debe privilegiar la conexión a internet se quiere jugarse en cooperativo.

En resumen es un juego divertido pero empalagoso, después de unas horas se requiere cambiar de juego o bien descansar de la pantalla. Personalmente creo que desperdician una oportunidad para criticar el estado de contaminación en el que se encuentran nuestros océanos aunque se transmite de una manera un tanto anodina. No obstante la aventura y belleza del mar están retratadas en el juego y es una buena opción para aquellos que les guste la exploración y el mar.

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